Mientras que se define si el complejo de cárceles de Rikers Island seguirá en manos del Estado o pasará al control federal, madres como Olga Salgado piden que lo cierren y que haya cambios en las condiciones en las que viven los prisioneros, especialmente aquellos en confinamiento solitario.

“Pasó casi todo el tiempo ahí encadenado de las manos a los pies, atado a una mesa, encadenado, que si él se movía un poco le cortaba los brazos aquí", reveló Salgado.

Habla de Ricardo, el menor de sus cinco hijos y quien sirve una sentencia de 25 años, acusado de homicidio. 

Ricardo lleva ya ocho años servidos, dos de los cuales pasó en Rikers Island, antes de ser trasladado a una prisión en 'Upstate' Nueva York.

“Es muy triste y doloroso porque él entró ahí cuando tenía 19 años y su mente no estaba desarrollada todavía”, agregó Salgado

Olga cuenta que pagó 20 mil dólares a un abogado privado para agilizar el proceso de su hijo temiendo un desenlace trágico, como el de los 18 encarcelados que han muerto en el centro este año.   

“Cuando él salió de Rikers, yo sentí un gran alivio, aunque sabía que iba para otro, yo sentí un gran alivio. Y me tocaba ir más lejos, pero yendo a Rikers yo sentía que yo solo quería oír la voz que él estuviera vivo, un día más”, dijo Salgado.

 
Olga.

 

Cuando no está trabajando, Olga apoya a 'Freedom Agenda', un programa del Centro de Justicia Urbana que lucha por los derechos de los prisioneros. 

"La verdadera seguridad pública radica en recursos para nuestras comunidades, porque constantemente encarcelamos a las personas más vulnerables con problemas de salud mental, adicción a las drogas, pobreza", dijo Ashley Conrad, coordinadora de Comunidad Freedom Agenda.

"Luego de pasar por un sistema traumático como Rikers Island, y el confinamiento solitario, es necesario un cambio si realmente queremos lograr la seguridad pública”, agregó Conrad.

Aunque el alcalde de la ciudad y el Comisionado del departamento de Correcciones estén en contra del control federal de Rikers Island, el Concejo Municipal sigue luchando para que se reduzca la población de detenidos, se elimine el confinamiento solitario y se cierre el complejo, como fue aprobado por el concejo anterior.

“Sabemos que Rikers no es un centro de detención permanente, es para las personas que están esperando una cita o una audiencia, pero lo que pasa o lo que pasó anteriormente con 'cash bail', era que personas con muchas ofensas de nivel baja estuvieron esperando, esperando que familias pudieran recaudar lo suficiente para la fianza que en muchas ocasiones 500, 1000 dólares", dijo Jennifer Gutiérrez, concejal de Brooklyn. 

"Usted sabe que para nuestras familias es muy difícil, entonces personas que usualmente podrían esperar dos semanas, duraron dos años”, agregó la concejal.